29 Dic ¿Para qué sirve la terapia cognitivo conductual?
La terapia cognitivo conductual (TCC) es, actualmente, uno de los enfoques de la psicología más populares y con un gran respaldo científico. Este tipo de terapia se basa en prácticas y técnicas estructuradas orientadas a objetivos concretos. La TCC se centra en identificar y modificar los pensamientos, las emociones y las conductas que causan un malestar psicológico, ayudando a las personas a desarrollar estrategias y adquirir herramientas para afrontar dificultades.
En Psicólogos Benavente Antón trabajamos en consulta, principalmente, este tipo de terapia, y es por lo que, en el artículo de hoy, describimos para qué sirve la terapia cognitivo conductual y algunos de los trastornos más habituales en los que su eficacia ha sido probada.
¿Qué es la terapia cognitivo conductual?
La psicoterapia cognitivo-conductual propone modificar aquellas conductas, pensamientos y emociones que no solo producen malestar, sino que afectan a nuestra propia interpretación del mundo. Lo que pensamos influye en nuestra forma de sentir y actuar, y con la TCC trabajamos para frenar esos pensamientos automáticos, creencias disfuncionales o patrones de conducta aprendidos.
Nuestra modalidad de trabajo en Psicólogos Benavente Antón apuesta por una consulta activa y colaborativa en la que la persona pueda adquirir recursos propios que le permitan modificar su forma de pensar y actuar, obteniendo así una mejora emocional.
Trastornos más habituales tratados con terapia cognitivo conductual
Aunque la terapia cognitivo conductual se aplica con eficacia a una amplia variedad de trastornos psicológicos, existen algunos más habituales en los que este tipo de modelo terapéutico obtiene exitosos resultados.
Trastornos depresivos
Uno de sus principales usos es como tratamiento de la depresión. En este caso, gracias a la TCC se pueden identificar pensamientos negativos recurrentes acerca de uno mismo, del mundo que nos rodea o del futuro y que tienen su eco en sentimientos como la culpa, la incapacidad o la desesperanza. A través de técnicas cognitivas, los terapeutas tratamos de trabajar estas ideas distorsionadas y, por otra parte, fomentar la activación conductual, es decir, ir recuperando actividades positivas y significativas de manera paulatina. Se ha demostrado científicamente la alta eficacia de la TCC para la depresión leve y como complemento para otros casos más severos.
Trastorno de ansiedad
Uno de los trastornos más comunes hoy día. La TCC es la primera metodología propuesta para tratar trastornos de ansiedad generalizada, pánico o angustia, fobias o ansiedad social. En este enfoque se usan técnicas como la exposición gradual, la reestructuración cognitiva y el entrenamiento en habilidades de afrontamiento para trabajar pensamientos anticipatorios catastróficos. El objetivo es reducir al máximo o, incluso, eliminar la frecuencia, intensidad y duración de la sobreactivación y, por tanto, la sensación de miedo que estos trastornos llegan a producir.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
La terapia cognitivo conductual es especialmente efectiva en casos de trastorno obsesivo compulsivo. Para ello, se recurre, entre otras, a la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR), con la que, de una forma estructurada, se le enseña a la persona a afrontar las obsesiones (los pensamientos que teme) y a eliminar las compulsiones habituales (las conductas que lleva a cabo para eliminar esos pensamientos). De esta manera, se rompe con la ansiedad asociada. Gracias a esta metodología, la persona se cuestiona las creencias irracionales sobre el control, la excesiva responsabilidad y el miedo al daño.

Trastornos sexuales
La TCC se aplica también en diversos trastornos sexuales como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, el vaginismo o el deseo sexual inhibido. En este tipo de casos, existen factores cognitivos (creencias que afectan al miedo o la ansiedad) y, por otro lado, factores conductuales.
En nuestro centro, somos especialistas en trabajar este tipo de trastornos sexuales poniendo el foco en la reducción de la ansiedad asociada al acto o rendimiento sexual, así como en la mejora de la comunicación con la pareja o la modificación de patrones sexuales aprendidos que interfieren a la hora de desarrollar una relación afectivo-sexual saludable.
Terapia de modificación de conducta
Dentro de la terapia cognitivo conductual, la modificación de conducta ocupa un lugar fundamental. Este tipo de intervención se centra en la modificación de comportamientos problemáticos mediante la identificación de los aspectos relacionados con su origen y su mantenimiento y la adquisición de técnicas como el refuerzo positivo, el modelado, la extinción o el entrenamiento en habilidades sociales.
En Psicólogos Benavente Antón estamos especializados en terapia de conducta enfocada a la familia y ofrecemos una guía para madres y padres con la que mejorar las habilidades educativas de los mismos y fortalecer el vínculo con sus hijos.
En nuestro centro de psicología en Granada, trabajamos con un enfoque cognitivo conductual adaptado a cada persona y a cada problemática. Nuestro equipo de profesionales especializados ofrece una atención integral basada en la evidencia científica para el tratamiento de trastornos como la ansiedad, la depresión, el TOC, los trastornos sexuales y los problemas de conducta. Además, acompañamos a las personas en su proceso terapéutico de un modo cercano, eficaz y personalizado.